Chatear, mirar videos, navegar en redes
sociales. Estas actividades no serían posibles si no fuera por los
cables submarinos, que desde el nacimiento de Internet están sumergidos
en las profundidades de los océanos.
[EL PAÍS - Uruguay] JUAN PABLO DE MARCO26 abr 2014
El mundo es una maraña de cables. Algunos
conectan a dos países, otros a tres y otros a 20. "Los cables hoy son
indispensables para tener Internet como la conocemos", asegura a El País
Carlos Martínez, experto en seguridad informática e integrante de
Lacnic, organismo que gestiona el funcionamiento de la red.
Para entender mejor cómo están interconectados, el Instituto de Internet
de Oxford (Inglaterra) lo convirtió en un mapa de metro. En él, las
vías del tren simulan el tendido de cables mientras que cada estación
representan a un país conectado. "Queríamos mostrar que Internet tiene
una geografía. No es sólo un espacio virtual flotante. Es material",
indica a El País Mark Graham, autor principal del trabajo.